El āsana ,en sánscitro, significa pose o postura. Hace referencia a cada una de las distintas ‘posturas corporales’ específicas que tienen como objetivo actuar sobre el cuerpo, la mente y el alma.
El trabajo de asanas aporta múltiples beneficios al cuerpo a nivel físico y psico-emocional.
Permite que las articulaciones se mantengan y/o recuperen su flexibilidad, que los músculos estén sanos y elásticos, drenando los órganos internos, ayudándonos a prevenir problemas de la columna vertebral, etc.
En el Yoga Integral empleamos el asana como un medio y no como un fin.
"Preparar al cuerpo para la meditación"
Es una herramienta que nos permite ubicar a nuestro cuerpo para la práctica de pranayama (respiración), kriya y meditación. Creando las condiciones necesarias para poder acceder a la experiencia de lo mejor que hay dentro de nosotros mismos.
Saludo al sol, en sánscrito Suryanamaskar.
Secuencia de asanas en la que se enlazan doce asanas de forma dinámica a través de la respiración. Nos ayuda a elevar la cantidad de energía para, después, poder canalizarla a través de los kriyas (los cuales los vemos más adelante).
Tras el trabajo en dinámico del Suryanamaskar, se accede a un tabajo de asana en estático. Aplicaremos la técnica de asana de una forma precisa a la cual le sumaremos la práctica de pranayama (respiración consciente) durante su realización.
Se conoce como “sthira sukham āsanam”.
"El asana debe ser firmeza corporal, estabilidad mental y benevolencia de espíritu"
Pranayama significa respiración consciente. Es una de las seis herramientas que utilizamos para aprender a gestionar nuestra energía, aporta estabilidad y calma a la mente.
Gestionamos nuestra energía a través de la realización de pranayamas con el objetivo de ejercer el control sobre nuestra respiración, mejorándola y ampliándola.
El manejo de nuestra respiración repercute directamente en la salud física, gracias a ella la sangre está más oxigenada. Además nos ayuda a reducir los estados de agitación, facilitándonos acceder a la paz.
Actualmente, en nuestra vida diaria muchas veces nos sentimos superados por procesos emocionales y/o mentales.
El control de la respiración nos permite abordar directamente estos procesos, ayudando a canalizarlos y gestionarlos desde un lugar diferente. Darles una salida justa que no nos cause sufrimiento.
En las clases aprendemos de forma progresiva varios pranayamas.
A través de su práctica el alumno puede ir experimentando los múltiples beneficios de este aprendizaje.
Existen tres tipos distintos: equilibrantes, alternos y energizantes.
Kriyas, ejercicios de purificación que utilizamos para elevar y transmutar la energía interna que hemos activado con asanas y con pranayamas.
Bandhas, hacen referencia a los cierres o llaves que tenemos internamente. Son tres: Muladhara Bandha, Uddiyana Bandha y Jalandhara Bandha.
Mudras, significa sellos, gestos que realizamos con las manos y nos ayudan a transformar la energía de nuestro cuerpo. Hay una gran cantidad de ellos.
A través de la ejecución de Kriya se nos facilita la entrada en la meditación, la utilizamos como ejercicio preparatorio.
Además esta herramienta tiene un gran potencial transformador, por que progresivamente nos va facilitando que nuestro cuerpo físico, las
emociones y la mente se purifiquen y refinen.
Se produce lo que se llama transmutación.
Los Mudras y Bandhas son ejercicios para dirigir el prana en lugares y centros psíquicos específicos.
A través de ejercicios respiratorios acompañados del manejo de la atención, logramos que nuestra energía se coloque en los lugares más adecuados, para que podamos experimentar el estado de conexión con nuestro ser interior.